La Bioneuroemoción es el arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta, esencial (el resentir) asociada al síntoma que hay (la enfermedad) para descodificarla y así favorecer la curación mediante la liberación de la emoción que hay en el inconsciente y trascender dicha emoción transformándola. Enric Corbera

¿ PARA QUÉ MI BIOLOGÍA SE EXPRESA DE ESA MANERA?

Juana María Martínez Camacho

FORMACIÓN EN BIONEUROEMOCIÓN: acompañante en Bioneuroemoción.

Diplomada:

CP-1 Bases de Biodescodificación por la aeBNE (Asociación Española de Bioneuroemoción)

CP-2 PNL (Programación Neurolinguistica) e Hipnosis Ericksoniana aplicadas a la Biodescodificación (Bioneuroemoción).

CP-3 Formaciones Específicas en Biodescodificación (Bioneuroemoción)

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domingo, 6 de enero de 2013

La Memoria en las Células



“Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que forman un organismo” 

  La mente racional –con todos sus pensamientos y sus opiniones sobre nosotros mismos y sobre la vida en general– tiene el poder de mover poderosas energías en nosotros. La mente racional es una creación milagrosa y merece ser tratada como tal.
  La mente está continuamente disparando sensaciones y sentimientos en nuestro cuerpo. Nuestra manera de pensar condiciona nuestras sensaciones y, por ende, nuestro campo de energía en el que estamos.
 El campo energético es muy dinámico y experimenta permanentes cambios que, la mayoría de las veces, empiezan con nuestros pensamientos.

El sistema de creencias
   La ciencia moderna compara el cerebro humano con un extraordinario centro de comandos que procesa datos e instrucciones recibidas desde diversas localizaciones del   organismo. 
  En nuestro cerebro se alojan trillones de células llamadas neuronas; se dice que en el sistema nervioso hay tantas neuronas como estrellas hay en nuestra galaxia.
  Esas neuronas se unen formando las cadenas neuronales y todas las cadenas neuronales integran la red neuronal.
  Ahora bien, la red neuronal es activada por impulsos eléctrico-químicos generados en el cerebro. Este flujo cargado de información, que recorre de una punta a la otra el sistema nervioso, es llamado info-energía y viaja de una célula a la otra a una altísima velocidad. La info-energía está constituida, entre otros elementos, por los neurotransmisores.

  En realidad, los neurotransmisores actúan como mensajeros eléctrico-químicos que las neuronas “usan” para comunicarse unas con otras. Así, un simple pensamiento puede disparar enormes cantidades de neurotransmisores.
 Cuando una neurona envía sus neurotransmisores a las otras neuronas con las que está conectada, se genera una experiencia interna en forma de sensaciones y emociones, y la relación entre esas neuronas crea lo que llamamos cadena neuronal.


  En síntesis, cuando un pensamiento se presenta, la red neuronal se activa y sucede internamente una experiencia en forma de emoción o de sensación.
  Pero, si el mismo estímulo, con la misma calidad de info-energía, es enviado una y otra vez, las cadenas neuronales desarrollan una relación muy cercana e íntima que se mantiene a través del tiempo.
  Las dendritas y el axón, que son como brazos que poseen las neuronas, se extienden tratando de conectar más y más neuronas vecinas, de modo que la cadena neuronal se fortalece.


  Todas las adicciones y compulsiones conocidas se ajustan a este patrón neuro-energético y es esto precisamente lo que resulta en una resonancia electromagnética.
  Una resonancia es un patrón inconsciente en acción, que manifiesta externamente la realidad con la que está resonando internamente.
 Cuando diariamente se usan los mismos patrones de pensamiento, esas relaciones internas son reforzadas, y así se reproduce la misma reacción emocional. Como consecuencia, atraemos externamente las frecuencias que están resonando internamente.
  A partir de la repetición de los mismos patrones se construye la imagen de sí, que, como sabemos, es una reacción a heridas emocionales o físicas sufridas en el pasado.   Es simplemente una imagen y como tal, no es real, nunca fue real y nunca lo será.   Ego, yo inferior, falsa personalidad, falso yo o máscara son otras denominaciones que se usan para definir el mismo concepto.
  Trabajando con la memoria celular, se descubre que debajo de todo estado negativo se esconde una motivación positiva. Esto es así aun en el caso de esos dolores físicos o emocionales que desearíamos poder erradicar de nuestras vidas.

                        

La memoria celular
   La experiencia humana es multidimencional. Esa separación por nombres es virtual. No es real. Cada punto dentro de la memoria celular, contiene la información completa del todo holístico.
  Esta información es infinitamente accesible a todas y cada una de las células del cuerpo. Si reducimos una célula hasta el nivel del átomo, veríamos que está conformada por haces sutiles de lo que se ha llamado "info-energía." Esta info-energía incluye la información física, mental, emocional y espiritual que proviene de toda la experiencia de vida, herencia genética y generaciones pasadas.

  Nada de lo que experimentamos, escapa de quedar impreso y grabado dentro del holograma celular, en la forma de memoria. Lo que comúnmente llamamos "memoria celular" es el campo energético celular colectivo, generado por estas memorias celulares individuales.
  La información guardada en la memoria celular nos condiciona de tal manera, que nos predispone a percibir y comportarnos de una cierta, determinada manera.
  Para usar la analogía de una computadora, el ser holístico sería el disco duro. La memoria celular es la base de datos de ese disco. Los archivos dentro de la base de datos, son las memorias celulares.
   Todas las cosas que alguna vez nos han pasado, están grabadas en las células de nuestro cuerpo, en forma similar a los archivos que han sido guardados en una computadora. De esta manera, lo que esta guardado allí, influencia nuestras relaciones con cada una y todas las cosas, que nos estén sucediendo. Esto afecta la forma en que nosotros realizamos nuestras tareas rutinarias y el modo en que reaccionamos al stress y de como manejamos los desafíos emocionales en nuestras vidas.
  Dentro de la memoria celular, están almacenados todas las improntas concientes e inconscientes de comportamientos improductivos, que no nos permiten sentirnos felices, saludables, alcanzar nuestros objetivos despertando a nuestro potencial. De esta manera, nuestros cuerpos han sido diseñados para auto curarse.

  Pero si nuestros cuerpos han sido creados para mantener la salud, armonía y conexión entre sus partes; cual es la razón por la que las enfermedades se vuelven crónicas?


  Si nuestros cuerpos están diseñados para mantener la vitalidad y la salud, por qué ello no sucede naturalmente?

  La respuesta más simple en nuestra experiencia de estos últimos veinte años, es que nuestros cuerpos por naturaleza son hechos de CEP (Carga Emocional Positiva). La CEP es la energía vital que esta fluyendo constantemente e influenciando en forma saludable el estado de nuestra mente y de nuestro cuerpo. Todas las funciones físicas, mentales y emocionales requieren de esta fuerza para su acción.
   La CEP viene con el derecho de nacimiento de todo ser humano. Estas cargas pueden ser descriptas como un campo energético que está fluyendo libremente, expandiendo paz, confianza, amor y libertad en nosotros.
  CEP es lo que abunda en los bebes y niños pequeños. También lo encontramos en la naturaleza y en los animales. La naturaleza de la CEP es la de fluir y moverse. A este campo energético le llamamos el "Cuerpo de luz".


  Por el contrario, CEN (Carga Emocional Negativa), es el nombre que le damos a la misma energía cundo se halla estancada. Hoy día, es una parte muy importante de la condición humana. Puede ser descripta como el campo energético contraído y restringido de nuestra energía vital, y es creado por experiencias dolorosas o traumáticas vividas en el pasado que no han sido procesadas o digeridas.

  Esto determina decisiones y creencias negativas acerca de nosotros mismos y otras personas, ansiedad, temor y cualquier emoción derivada de temores tales como culpa, vergüenza, incomodidad, resentimiento, ira, etc.
  La acumulación en el sistema cuerpo-mente de CEN crea una resonancia energética que denominamos "Cuerpo del dolor."
  Cuando la CEN es altamente desproporcionada con respecto a la CEP, se llega a una disfunción masiva en el sistema humano cuerpo – mente.

  Candace Pert, Jefa del Área de Bioquímica Cerebral de la Clínica de Neurociencia del National Institute of Mental Health en los Estados Unidos, estudia como la neuro-química influencia la salud humana. Ella expresó recientemente, que "reprimir las emociones negativas pueden ser causales de enfermedades. El no expresarlas apropiadamente, nos provoca 'cocernos en nuestra propia salsa."

                                    

  Día tras día, esta inmersión crónica en la negatividad, produce influencias dañosas para nuestra salud. La clave según Pert, está en unas moléculas complejas llamadas 'neuropéptidos'. El cerebro contiene cerca de 60 diferentes neuropéptidos, incluyendo endorfinas. Estos neuropéptidos son los condicionantes por los cuales, todas las células en tu cuerpo se comunican unas con otras. Esto incluye mensajes cerebro a cerebro, cerebro a cuerpo, cuerpo a cuerpo y cuerpo a cerebro.
   Las células individuales incluyendo las células cerebrales, células inmunitarias y otras células del cuerpo, tienen receptores que reciben neuropéptidos. Las diferentes clases de neuropéptidos disponibles para las células, están cambiando constantemente, reflejando variaciones en tus emociones durante el día. La clase y número de emociones, conectadas con los neuropéptidos disponibles en los receptores de las células, influencian tus probabilidades de sentirte bien o sentirte enfermo.

  Los virus usan estos mismos receptores para entrar a las células, y dependiendo de cuanto péptido natural haya para ese receptor, al virus le resultará más o menos difícil entrar en la célula.
 Candace dice, "Los químicos que circulan en nuestro cuerpo y cerebro son los mismos químicos que están involucrados en las emociones. Conviene entonces que le prestemos más atención a las emociones con respecto a la salud. Bajo la influencia de cantidades masivas de contracciones, nuestras células comienzan a funcionar ineficientemente."

  La carga emocional resultante de la acumulación de CEN, impide que los receptores de tus células reciban el mensaje de mantener las funciones básicas.
  Ellas no pueden realizar en adelante, tareas rutinarias de la producción de proteínas, que es una tarea básica para mantener al cuerpo en un perfecto estado de salud.

  No es que las células crean la enfermedad y los desequilibrios, es la ausencia de equilibrio, lo que lo crea.


  Aún con una dieta "estricta", "correcta", o "ideal", los nutrientes no pueden ser asimilados eficientemente dentro del cuerpo. Este es un hecho interesante, ya que se ha puesto mucho énfasis en la importancia de la dieta y el ejercicio, para eliminar y prevenir la toxicidad dentro del cuerpo.
  En muchas prácticas alternativas, hubo siempre credibilidad y aceptación de que hay un nexo común entre la emoción reprimida y el lugar del cuerpo donde se manifiesta la enfermedad o desequilibrio.
  De acuerdo a la Medicina Oriental, cada órgano o glándula tiene una o más emociones que la influencian.
  Frecuentemente, el trauma emocional comienza a manifestar su desequilibrio en el órgano o glándula correspondiente. Con toda esta sabiduría antigua e investigación científica moderna como evidencia de respaldo, no podemos ignorar por más tiempo el hecho de que la toxicidad emocional juega un rol igual o quizás más dominante en conseguir una óptima salud.

  Eckhart Tolle, el autor del libro The Power of Now (El Poder del Ahora), llama a estos estratos de energía acumulada, "Cuerpo del Dolor" (Pain-Body) y lo describe "como casi una entidad con su propia agenda" que se aloja en nosotros y usa a nuestro fuerza vital. Cuando esto sucede, las células de nuestro cuerpo que guardan el dolor físico o emocional del pasado, funcionan en un modelo de supervivencia que “no es real para nadie mas excepto para la persona que lo mantiene”.
 Cuando hay dolores no resueltos, esto causa estancamiento de energía en algún lugar del campo electromagnético humano e impide el flujo de la fuerza vital. Con frecuencia esto ocurre en el órgano, la articulación o el músculo mas relacionado con dicha área del campo energético.
  Hemos observado también que la energía estancada literalmente parte y subdivide al campo electromagnético humano en compartimientos estancos sin posible comunicación entre ellos, creando un estado interno de fragmentación que genera en si mismo mucha incomodidad. Cuando los dolores del pasado no son transformados en forma conciente, si saberlo, estamos permitiendo que se acumulen mas estratos de CEN haciendo la situación todavía mas difícil y compleja.


Por ejemplo: “te sientes enojado y frustrado contigo mismo después de lastimarte el tobillo cuando te apurabas tratando de llegar a tiempo a tu trabajo. Te enojas por no poner mas atención a tu caminar y quizás te culpas diciéndote cosas como; Siempre estas atrasado. Te lo mereces por idiota!, siempre haces lo mismo!, te acuestas tarde y después no te puedes levantar a tiempo."

  Ahora no solo sientes el dolor físico que es real sino también le agregas el enojo, la culpa, el miedo, el juicio y la auto condenación. Así, este proceso puede seguir interminablemente!

  Tapas Fleming, (acupunturista) en su libro "Puedes Curarte Ya"- dice que en el momento en que ocurre un trauma (físico, mental o emocional), podemos tener la sensación que la vida es insoportable y le decimos que NO a cualquier cosa que nos este pasando.- Algunas variaciones son- "Esto no puede estar pasándome a mi", o "porque a mi?", o "Esto es demasiado para que yo lo soporte", o "Si esto ocurre, no lo sobreviviré"-
  La implicación interna es -me encargare de esto mas tarde. Lo enfrentare cuando me sienta capaz o cuando no me sienta tan amenazado/a-.

  Generalmente, dejamos a un lado lo que no queremos enfrentar ahora y la energía del dolor irresuelto se queda con nosotros. Podemos tratar de distanciarnos de lo ocurrido pero la experiencia actual con la CEN esta detenida e irresuelta en nuestro campo electromagnético.

                          

 Otro modo de responder es el de negar que el trauma sucedió. "entre mi madre y yo todo esta bien, no hay ningún problema", o "fue una pavada, cosa de chicos".
  Sin embargo, cuanto mas tratamos de mantener la CEN encerrada en el pasado más nos fragmentamos y mas tratamos de contactamos con ella.
  Cuantas más situaciones de dolor o trauma se mantienen irresueltas en nosotros, mas limitaciones vamos a encontrar en nuestras vidas.
  Las contracciones energéticas sofocan y reducen la carga emocional positiva/CEP proveniente del cuerpo de luz. Esto resulta en severa disfunción física o emocional.
   La disparidad entre la CEP y el cuerpo del dolor es tal que las actividades naturales se afectan profundamente.
  Piensa por un momento en la cantidad de energía vital que lleva mantener esas cargas guardadas en las células todo el tiempo! Imagina por un momento como te sentirías trasformándola y haciéndola disponible para simplemente vivir tu vida tal como se presenta, sintiéndote en paz, libre y saludable!


  Cuando transformamos la información guardada en la memoria celular   no borramos la memoria. Lo que se transforma es la carga que no se proceso en el momento en que el trauma o dolor ocurrió, dejando así que la energía vital de las células sea utilizarla en la sanación y transformación necesaria.

“La ignorancia de si es causa fundamental del sufrimiento “- El Buda

                                             Luis Diaz- La Memoria Celular

                                





sábado, 5 de enero de 2013

Los sentimientos que tenemos afectan nuestros órganos



  Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, los estímulos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.
 De esta manera, cuando  escuchamos algo muy desagradable que nos afecta, nos moviliza emocionalmente,  podemos tener acidez de estómago, por ejemplo.
  El cerebro no distingue entre lo que es real o lo que es imaginario. Tanto si nos llevamos un trozo de limón a la boca como si nos imaginamos que lo hacemos, se produce la  misma salivación.
  En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.
  Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo.
 Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.
  Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente.

  A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
  Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños... todo va bien.
  Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

  Para que un conflicto provoque enfermedad, es necesario que sea  dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.
  Las diferentes emociones se corresponden a distintos órganos, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el
esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.
  No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No me respetan y me dejan de lado". Los riñones son la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...

  Para estar sano conviene revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar, reir, expresarse, etc. más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas, superficiales, aceptadas socialmente: fútbol, cine, etc...
 Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.
  Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: "Lo que tengo es miedo", su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo, de lo que se mueve en el interior.
                                                         C. Fleche