La Bioneuroemoción es el arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta, esencial (el resentir) asociada al síntoma que hay (la enfermedad) para descodificarla y así favorecer la curación mediante la liberación de la emoción que hay en el inconsciente y trascender dicha emoción transformándola. Enric Corbera

¿ PARA QUÉ MI BIOLOGÍA SE EXPRESA DE ESA MANERA?

Juana María Martínez Camacho

FORMACIÓN EN BIONEUROEMOCIÓN: acompañante en Bioneuroemoción.

Diplomada:

CP-1 Bases de Biodescodificación por la aeBNE (Asociación Española de Bioneuroemoción)

CP-2 PNL (Programación Neurolinguistica) e Hipnosis Ericksoniana aplicadas a la Biodescodificación (Bioneuroemoción).

CP-3 Formaciones Específicas en Biodescodificación (Bioneuroemoción)

tel. 653-936-074

www.centroelim.org

Av. Sudamérica 7 (junto a Plaza Los Libertadores)

Roquetas de Mar- Almería- España

CONSULTAS PRESENCIALES Y POR SKYPE


sábado, 11 de febrero de 2023

Psicogenealogía


La psicogenealogía parte de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden al sujeto autorrealizarse, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y se pueda desvincular de los mismos es necesario que estudie su árbol genealógico. Podría decirse, que en ocasiones estamos “poseídos” por nuestras familias, particularmente las relaciones con nuestros padres juegan un papel fundamental en la formación de la psique del individuo, por lo que resulta imprescindible desatar esos “nudos” con el pasado, e ir descargando el peso de las experiencias de vida que no nos corresponden.

El árbol está vivo dentro de mí. Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia. Nadie tiene problemas individuales porque toda la familia está siempre en juego. El inconsciente familiar existe. Desde el mismo momento en que alguien toma conciencia de algo, hace 
que todos los suyos también la tomen. Ese alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.

Alejandro Jodorowski


El árbol genealógico es a la vez nuestra mayor trampa y nuestro tesoro más preciado. Trampa que lleva a traicionarnos a nosotros mismos por quedarnos apegados fielmente a contratos inconscientes. Tesoro que nos engendra y nos da la posibilidad de vivir desarrollando la conciencia.

Trabajamos con un organismo vivo. El árbol genealógico no es un fósil enterrado, vive y se transforma constantemente con cada nueva generación y es por esto por lo que no utilizamos una técnica que serviría para la fabricación en serie. 

Los condicionamientos emocionales y de conducta grabados por nuestro linaje en nuestro inconsciente personal, el yo más desconocido y misterioso, determinan nuestra postura frente a la vida y conducen nuestros actos irremediablemente a repeticiones de patrones dolorosos en distinto ámbitos personales, de los que difícilmente podemos escapar. 
El análisis psicogenealógico de nuestro propio árbol, nos devela las causas originales que desencadenaron esos patrones. Su visión y comprensión ya de por si resulta sanadora pero podemos dar un paso más hacia la superación de esas hirientes rutinas que nos privan de vivir en su plenitud y conciencia.

Marianne Costa.

La genealogía es un lenguaje de precisión matemática, un sistema de repeticiones con fechas, enfermedades, muertes, situaciones, nombres: mapas neurológicos que se recorren y transmiten de generación en generación.

Somos portadores de los conflictos no solucionados de nuestro árbol y eso se manifiesta en nosotros como expiatorio haciéndonos sufrir, impidiéndonos amar, tener relaciones sexuales, realizarnos… ser felices, en definitiva. La memoria de nuestro árbol genealógico está siempre presente.

Con frecuencia los padres proyectan sus imágenes o deseos sobre sus hijos, en lo que se llama proyecto parental. Con él nos imponen sutilmente un papel, una personalidad y, en última instancia, un destino al que debes adaptarte para no ser rechazado por el clan.

A veces para explicar un gesto que hacemos, una actitud o un dolor, es necesario remontarse a casi cuatro generaciones. Hay elementos que vamos repitiendo.

Para imponernos ese destino usan el lenguaje no verbal propio de cada familia, hecho de miradas, silencios y gestos. Y en ocasiones, incluso aparecen las órdenes literales como: “serás un fracasado”. Cuando se desentrañan los secretos subliminales del árbol, las fechas de nacimientos, enfermedades, muertes o matrimonios, aparecen sorprendentes correspondencias. Comienzan a reafirmarse los lazos sutiles que la mente establece con quienes nos rodean. Si somos capaces de transformar nuestro mito familiar, también cambia el Universo. El bien que hagas, como dice la Biblia, repercutirá en mil generaciones.

Cristóbal Jodorowski




Todo está en el árbol genealógico, por tanto debemos investigar en el árbol familiar. Esta metodología tiene su base en que todos los problemas provienen de nuestros antepasados. Nosotros somos nuestra familia completa, andamos acarreando a nuestros ancestros, tenemos en nuestra espalda su historia, y esa historia está viva y se manifiesta en distintas circunstancias, edades y generaciones.

El árbol nos condiciona de todas las maneras imaginables. Influye en todo: “estamos poseídos por nuestro árbol” hay tanto que desconocemos de nuestra familia que eso inconscientemente se mueve detrás del escenario racional y nos conduce por la vida. Nos conduce por lo que llamamos el destino familiar: Nos influye en el plano material: (económico, laboral, salud-enfermedad) en el plano emocional: (relaciones de pareja, hijos, amigos…) en el plano sexual creativo, en el plano intelectual, en fin, en todo porque venimos de un árbol, como hijos somos fruto de ese destino familiar y luego reproducimos lo mismo por inconsciencia y no lo digo como juicio, sino porque en nuestra cultura occidental no valoramos las raíces, los antepasados, no sabemos las historias completas y porque en todas las familias hay secretos.

Sanamos el árbol realizando lo que somos auténticamente. Haciendo nuestro destino personal. Echando luz en nuestras raíces, conociendo nuestro árbol familiar, para eso es la psicogenealogía. Y luego hay que resolver: para eso es la psicomagia.

Gabriela Rodríguez


“En cada generación, los nuevos miembros de la familia se ven obligados a no ser lo que son (individuos que desarrollan su consciencia, obedeciendo las proposiciones del futuro) y a ser lo que el clan quiere que sean (individuos que obedezcan los límites impuestos por el pasado, sacrificando sus sueños).

Los padres así reprimidos provocan en sus hijos un conflicto doloroso: queremos que te realices, que obtengas lo que nosotros no pudimos obtener, pero si así lo haces, vas a destronarnos, a atentar contra los principios del clan. Te hemos amado porque eres como nosotros: si te diferencias dejaremos de amarte.

Todos los objetos que nos rodean influyen en nuestra vida de una manera positiva o negativa. El inconsciente da un significado simbólico a cada cosa, en nuestro espíritu ellas adquieren una forma de vida. Actúan como llaves que abren viejos traumas haciéndolos derramar el dolor reprimido, aunque con "buenas intenciones", nuestros padres y educadores nos adjudicaron definiciones negativas.

Estas perduran durante muchos años impidiéndonos desarrollarnos con placer, cuando unos padres exigen al pequeño que se comporte como un adulto, lo carga de responsabilidades, de sus propios problemas, le quita tiempo y espacio para jugar, le impide vivir su niñez con plenitud, está robándole la infancia y cometiendo un abuso en toda regla, actuando de esta manera infantil, convierten a sus hijos en adultos antes de tiempo.

La pesada responsabilidad que les echan encima, les impide desarrollar la actividad más importante para un infante: poder jugar. A causa de esto, crecen reprimiendo una constante tristeza: no se saben entretener. Lo único que saben es adquirir responsabilidades, olvidándose de ellos mismos y repitiendo una y otra vez la historia familiar.

Alejandro Jodorowsky




TRANSGENERACIONAL

Es todo aquello relacionado con las memorias. El denominador común es ¿qué vamos a esconder en el clan? El objetivo del análisis transgeneracional es poder poner en nuestra consciencia la historia de la familia, comprenderla y poder comprender el rol, al que estamos (inconscientemente) invitados a jugar a lo largo de nuestra vida. De esta forma estamos invitados a resolver situaciones que han sido excluidas de la conciencia familiar.

Al analizar el Transgeneracional, tomamos en cuenta y evaluamos el modo en que cada persona reacciona frente a los sucesos que le toca vivir en su entorno familiar, laboral, social, ya sean próximos o lejanos, sirva el ejemplo, de cómo la persona pone resistencia, frente a la presencia de un “Secreto familiar”.

El Transgeneracional es la información que el inconsciente biológico guarda y que el clan familiar transmite de generación en generación para que un conflicto se pueda resolver en generaciones posteriores.






¿QUÉ NECESITAS PARA ARMAR EL ÁRBOL GENEALÓGICO?

* Averiguar las fechas de nacimiento y defunción hasta la 3º generación.(para comenzar vale que sea hasta la 2º generación, si te es difícil conseguir la 3º)

* Averiguar: muertes prematuras y abortos (provocados o espontáneos), aunque no se conozcan las fechas, el orden en que ocurrieron esos abortos.

* Ver los nombres propios que se repiten en el clan, las profesiones y las enfermedades.

* Averiguar si por esa época había guerra, si estuvieron en campos de concentración, ruinas económicas.

* Buscar secretos (siempre tienen que ver con dinero y sexo). Temas de herencia, incestos, abusos sexuales, hijos ilegítimos o fuera del matrimonio, violencia, etc.

* Repeticiones en accidentes, violaciones, duración de los matrimonios, profesiones, nº de hijos, nº de abortos.

* Fechas que coinciden con acontecimientos especiales (ej. el padre fallece el dia en que su hija se casa o da a luz…).

* Personas que emigran a América y un nieto suyo vuelve al país de origen de ese familiar.

* Ver si coinciden los nacimientos, ej. madre e hijo con fórceps; circunstancias de fallecimiento, de un accidente o de crisis vitales.

* Si tienes conflictos de pareja, fechas nacimiento de el/ella y fechas nacimiento y defunción, si procede, de sus padres.

* Enfermedades de los miembros del clan.

- Luego, según el caso se te pueden pedir algunos datos mas, complementarios.





PROYECTO SENTIDO

Cuando un niño está en el vientre de su madre, vive los estados emocionales de ella cien por cien. No existe una separación entre el yo de la madre y el yo del niño.

Muchas vidas están condicionadas por el proyecto sentido, es liberador comprender el porqué de las dolencias, tendencias, adicciones, etc. El proyecto sentido se ve en muchos de los programas que luego revivimos como adultos.

Abarca desde antes de la concepción, la concepción, el nacimiento y hasta aprox. Los 3 años de edad.

Preguntar a mamá que pasaba por la cabeza de ellos antes de concebirte, porqué te concibieron, si fuiste deseado, buscado, o si fuiste un accidente, o un hijo para sustituir a otro (aborto), si querían una niña o un niño, cómo se siente la madre en las relaciones sexuales, cómo la relación con tu padre.

Averiguar el estado emocional de mama durante el embarazo y unos meses antes y después, cual era la situación familiar.

Datos como: vuelta del cordón umbilical, diabetes en el embarazo, hipertensión en el embarazo, placenta previa, desprendimiento de placenta, anemia, nacimiento prematuro, uso de incubadoras, hemorroides, incompatibilidad sanguínea. Parto natural, por cesárea. El contexto económico, político, social.


mas aqui 



CONSULTA - CITA PREVIA: 653-936-074

juani593@hotmail.com



consultas presenciales -                consultas por skipe




CURSO PSICOGENEALOGÍA

Transgeneracional: Árbol Genealógico y Proyecto Sentido







jueves, 19 de enero de 2023

El corazón no entiende de razones, el corazón siente.


El estado de salud no es precisamente un estado, sino un dinamismo, un movimiento de adaptación permanente a lo real. Tenemos necesidades fundamentales que son estables, que no cambian, y existe una realidad exterior que cambia continuamente. Por lo tanto, si no encontramos una solución consciente y voluntaria, la biología se encarga de encontrar una solución inconsciente e involuntaria. Christian Fléche

La enfermedad es una expresión del inconsciente biológico para dar solución a un problema de adaptación, real o metafórico, externo o interno; ante un conflicto psicoemocional o un desafío del medioambiente, la biología responde indistintamente. Cuando nuestra coherencia interna está desequilibrada, lo que busca nuestro inconsciente es recobrar el equilibrio.

Nuestro interior nos envía mensajes a través de síntomas psicofísicos, bien tomen la forma de una depresión, de una lesión muscular, o de una enfermedad. Nuestro inconsciente nos habla y, si no es escuchado, el síntoma va a seguir y a aumentar su intensidad hasta que le prestemos atención; por eso, cuando el síntoma es extremo podemos considerarlo como un “grito interior”.

Como vemos, todo esto refleja un movimiento del inconsciente por hacerse consciente; “el inconsciente quiere hacerse consciente”, y esto nos adentra en el nuevo paradigma: “la enfermedad viene a curarme”, la enfermedad me da la solución, la posibilidad de restaurar la coherencia, el equilibrio interior.


La emoción oculta

Cuando nos encontremos enfermos o desarmonizados, podemos reflexionar en qué no somos coherentes, aquí reside la clave de nuestra curación. Pero claro, a veces esta incoherencia no es tan evidente. En los procesos terapéuticos se descubre que, más allá de la incoherencia periférica o superficial, en algún lugar oculto existe una incoherencia profunda e inconsciente.

En realidad, una terapia profunda se dirige a encontrar las emociones ocultas que hay detrás de todo acontecimiento traumático o estresante que se pueda presentar a lo largo de nuestras vidas, y que nos puede llevar a crear pautas inconscientes que promuevan esta incoherencia.

Nuestro conflicto profundo es inconsciente, y el mayor estresor al que estamos expuestos es el conflicto entre consciente e inconsciente, entre la imagen y la sombra psicológica.

La emoción oculta tiene que ver con esa emoción que no pudimos gestionar en la infancia, o bien con esa emoción que “lesiona” la imagen que tenemos de nosotros mismos, la imagen que elaboramos para ser reconocidos y aceptados.

Por ejemplo, si me he identificado con una imagen pacífica y benévola de mí mismo, seguramente será muy difícil para mí aceptar emociones como la ira o el enfado. En este sentido, lo que suele suceder es que la mente tapa o evita esa emoción que considera “inaceptable”, aunque el corazón la sienta: “siento odio”, pero la mente no lo puede aceptar: “yo no odio”.

Entonces entramos en incoherencia. La evitación, la resistencia o la represión de cualquier emoción o pulsión interior, es el camino hacia la enfermedad, que es la solución adaptativa y la llamada de atención que el organismo nos ofrece para restablecer la coherencia.

El corazón no entiende de razones, el corazón siente.

En realidad, detrás de todo lo que nos sucede hay una historia de emociones mal gestionadas. Cuando sintamos desarmonía podemos conectar con nuestro corazón y preguntarnos: ¿de qué se trata, de qué me está hablando todo esto? Entonces nos silenciamos, y escuchamos… Sensaciones, sentimientos, emociones…

Sentir es el verbo para escuchar al corazón, sentir silenciosamente propicia la apertura de la inteligencia intuitiva, la inspiración, y la comprensión. El trabajo terapéutico está dirigido a buscar qué situación hemos vivido de manera conflictiva y está produciendo incoherencia en nuestra vida.

En realidad, el trabajo terapéutico tiene que ver con hacer consciente lo inconsciente. Al liberar la emoción oculta, los nudos, los impactos congelados, al tomar conciencia de las creencias y los programas implantados, cuando todo sale a la luz y es abrazado e integrado, entonces el conflicto se puede transformar, y entonces la persona se predispone a la coherencia. Pero claro, después de la toma de conciencia hay que pasar a la acción; no basta con saber, hay que ser y hay que hacer.

Es necesario reflejar esta nueva comprensión en nuestra vida cotidiana, plasmar esta nueva percepción en el mundo. Recordamos que el estado de coherencia aparece cuando la energía del corazón (lo que sentimos), la energía de la mente (lo que pensamos) y la energía de la voluntad (lo que hacemos) están alineados, y entonces es cuando el ocupante y todo el carruaje disfrutan profundamente del viaje.


En el mundo espiritual, el hombre ya no vive más gracias a los conflictos, porque vive en la inmediatez del presente. Christian Fléche

A. Consuegra

domingo, 1 de enero de 2023

Nuestra mente creadora (E. Corberá)

 

Nuestra mente, que nunca deja de crear a través de los pensamientos y sentimientos, se expresa en este campo cuántico y nos hace vivir una realidad, aunque no somos conscientes de que la estamos creando nosotros.

A esto se le llama vivir en un sueño. Nadie puede despertar de un sueño si cree que no está soñando. Nadie puede cambiar su vida si piensa que esta es fruto de la casualidad o de factores externos.

De alguna forma, hemos olvidado nuestro origen, nuestra fuente, de dónde procede este poder que es el que nos permite crear una realidad acorde con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.

Nuestro mundo es la materialización producida por muchas personas que creen que estamos separados de todo lo que nos rodea, un mundo newtoniano, materialista, un mundo fruto del azar, de las fuerzas de la naturaleza, como si esta no tuviera dirección.

Parecemos ciegos a la evidencia de que todo lo que nos rodea es un plenum de inteligencia, de cooperación, de adaptación a las condiciones externas.

Debe haber alguna conexión entre el mundo material y este mundo invisible que lo sustenta todo y que lo proporciona todo, de la misma manera que debe haber una conexión entre el cuerpo terrenal, la mente y el espíritu que los alimenta.

La mente está dividida, es dual, pero no deja de crear nuestro mundo continuamente a través de estos programas guardados en el inconsciente. Precisamente por todo ello, la información debe guardarse, y se grabará en la parte más recóndita de la mente, a la que llamamos mente inconsciente.

Esta información se guarda y se expresa en los acontecimientos diarios hasta que tomemos conciencia, algún día, de quiénes somos realmente y del poder que tenemos.

Esta toma de conciencia nos hace despertar del sueño, nos permite transformar el impacto que produce un acontecimiento, siempre que nos mantengamos lo suficientemente alerta para guiar nuestras emociones en el momento crítico.


Todos los sufrimientos y dolores de nuestros ancestros se guardan en una memoria colectiva, que podemos llamar inconsciente colectivo.

El objetivo (irracional) es mantenernos alejados de posibles problemas o evitar sufrimientos experimentados por algún antepasado. Por ejemplo, la infertilidad de ciertas mujeres se explica cuando se descubre que en sus árboles hay mujeres que vivieron la maternidad en medio de la violencia, que vivieron con parejas a las que no amaban u odiaban y transmitieron al fruto de esa relación el estigma de este desamor.

En los descendientes, esto se expresa en conductas adictivas, violentas, enfermedades o, simplemente, en dificultades para hallar pareja o para tener hijos.

Esto es vivir en un sueño: no ser consciente de por qué o para qué te ocurren las cosas, de cómo es posible que te enamores de tal persona, o que ciertas historias se repitan continuamente por mucho que intentes evitarlo de forma racional.

Estos programas gobiernan tu vida y eres como una marioneta en sus manos.

Para poner fin a esta situación, es imprescindible despertar de este sueño, superar la inmadurez emocional para ser un adulto. Ser consciente de que eres el hacedor de tu vida, que debes cambiar de conducta a través de actos conscientes, mantener la mente alerta a todo lo que te rodea, sentir en tu cuerpo los síntomas como un mensaje del inconsciente.

Así recuperarás una cierta coherencia emocional, y esta se expresará en tu vida en acontecimientos llenos de congruencia, proporcionándote un sentimiento de paz. Ya no eres víctima, ya sabes que puedes alterar ciertos acontecimientos, y, si no es posible cambiarlos, los puedes vivir de otra manera.

Así empiezas a recuperar esa libertad tan anhelada. Estás despertando, tus sueños ya son lúcidos, puedes vivir tu realidad.

El estudio del árbol genealógico es un camino para ello.

El árbol genealógico ilumina el camino que estábamos siguiendo inconscientemente y nos hace ver que no somos víctimas de unas circunstancias inamovibles o de algún extraño destino.

Al tomar conciencia, podemos cambiar nuestra percepción. El primer paso consiste en cambiar nuestros pensamientos sobre los diversos acontecimientos. Por fin puedo hacer algo por cambiar mi vida.

Tenemos libre albedrío, aunque sea muy estrecho y limitado, y esto nos permite cuestionarnos a nosotros mismos y nos conduce a pensar que quizá sí sea posible cambiar algo. Si este algo es pequeño, no importa: con el tiempo, gracias a las nuevas circunstancias que atraeremos a nuestras vidas, en nuestra navegación en este mar de conciencia, el puerto de destino estará muy lejos del puerto inicial.

La mente cuántica nos permite disponer de un pensamiento abierto a una infinidad de posibilidades, pensamiento que nos devuelve el protagonismo en nuestras vidas y se lo quita a los acontecimientos externos. 
Es un pensamiento que comprende que todo lo que nos rodea habla de nosotros, que, de alguna forma, lo hemos atraído a nuestras vidas, y que debemos interpretarlo teniendo en cuenta siempre nuestras propias proyecciones, sabiendo que estas proceden del inconsciente y que este solamente desea lograr la toma de conciencia para hacer los cambios pertinentes. 
Esta es la alternativa a seguir soñando con que no podemos influir en nada de lo que nos sucede, sino solo quejarnos y sentirnos desgraciados o afortunados.