La Bioneuroemoción es el arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta, esencial (el resentir) asociada al síntoma que hay (la enfermedad) para descodificarla y así favorecer la curación mediante la liberación de la emoción que hay en el inconsciente y trascender dicha emoción transformándola. Enric Corbera

¿ PARA QUÉ MI BIOLOGÍA SE EXPRESA DE ESA MANERA?

Juana María Martínez Camacho

FORMACIÓN EN BIONEUROEMOCIÓN: acompañante en Bioneuroemoción.

Diplomada:

CP-1 Bases de Biodescodificación por la aeBNE (Asociación Española de Bioneuroemoción)

CP-2 PNL (Programación Neurolinguistica) e Hipnosis Ericksoniana aplicadas a la Biodescodificación (Bioneuroemoción).

CP-3 Formaciones Específicas en Biodescodificación (Bioneuroemoción)

tel. 653-936-074

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Av. Sudamérica 7 (junto a Plaza Los Libertadores)

Roquetas de Mar- Almería- España

CONSULTAS PRESENCIALES Y POR SKYPE


lunes, 22 de agosto de 2016

Puertas de entrada: niveles del ser humano



Sea para caer enfermo o para curar, se puede intervenir por una de las cuatro puertas de entrada que son: el psiquismo, el cerebro, el cuerpo y la energética:

1. El pensamiento, la vida mental, abstracta, la imaginación, la sugestión, la hipnosis, los placebos… Hay sueños que ponen enfermo. Por ejemplo alguien que, por una pesadilla, reactiva un conflicto, un drama y se despierta haciendo una crisis de asma.

2. Los meridianos energéticos con los puntos de acupuntura. Juegan un papel de antena. Permiten que el terapeuta no sólo tome la información sobre el estado interno del paciente, sino que trate los síntomas. Porque cuando el terapeuta coloca una aguja en un punto de acupuntura, da una información transmitida por el meridiano hacía el cerebro, creando así un re - equilibrado energético con impacto en los otros tres polos (psiquismo, cerebro, cuerpo).

3. El cerebro (operación, traumatismo cráneo, alcohol, drogas, medicamentos, que actúan en los intercambios químicos directamente en el cerebro).

4. El cuerpo. Si he comido setas venenosas, vomito; si el sol quema mi piel, bronceo. Irradiaciones radioactivas destruyen los glóbulos sanguíneos…


La toma de consciencia de la unidad de los diferentes niveles del ser humano en el paso a la enfermedad, es muy tranquilizadora en el sentido que es la misma unidad que está en acción en el paso en curación. Si ya no tengo conflicto, ya no tengo enfermedad.

Por otra parte, una información a un nivel, nos permite deducir lo que sucede a los otros tres niveles. Por ejemplo, si una toma de sangre revela una anemia, se puede hacer la hipótesis que la persona vivió una desvalorización, y sobre el escáner, se podrá ver una imagen en una zona concreta de la médula del cerebro. 

Si el escáner revela una imagen a nivel del tronco cerebral, se deducirá la presencia de un conflicto de tipo más arcaico importante.

Por el meridiano energético, se puede descubrir una debilidad a nivel del hígado por ejemplo, y en la historia de la persona, se puede esperar a que haya ocurrido un golpe no resuelto de “miedo de carecer”.

Por el anamnesis, si el paciente vive una descarga emocional sobre al experimentado, se puede esperar una imagen en el escáner del cerebro, que corresponde a tal síntoma físico.

A nivel de la terapia, tratando a alguien a nivel del psiquismo, se trata al mismo tiempo el cerebro, el cuerpo y la energía. Tratando lo vivo a un nivel, se tratan los demás al mismo tiempo.

En cuanto a la multitud de terapéuticas actualmente propuestas, todas pueden por lo tanto ser eficaces. 

Pero una terapéutica realmente eficaz es una terapéutica que permita que no haya marcha atrás posible, por lo tanto con una re - orientación de todo el individuo realmente.

Diría, de modo algo abrupto probablemente, que hay dos formas de terapias: hay la tirita, porque la tirita esconde la llaga; pero para encontrar la salud, hay que pedir a la persona “¿Qué siente ud?”, buscar la emoción que está debajo de la tirita.

La terapia “irreversible”, la que hace pasar al paciente en la tercera fase de la enfermedad, hace que la emoción dolorosa unida al golpe ya no pueda ser vivida del mismo modo.

La curación profunda es la que libera la emoción, ya que el síntoma, es emoción cristalizada.

El síntoma puede compararse a un cubito de hielo. Cuando la persona empieza verdaderamente a hablar de su problema, hace derretir el cubito. Pero cuando está transformado en agua, puede aún fácilmente volver a ser hielo.

Cuando la persona se autoriza a expresar sus emociones y cuando llora, esta agua se va y se transforma en vapor. Es la descarga emocional, la abreacción. 

Ya es mucho más difícil que el vapor vuelva a ser hielo. 

Si se sigue “calentando”, si se va más lejos, este vapor de agua se disuelve más y desaparece en el aire.

Hay separación entre los átomos de hidrógeno y los átomos de oxígeno: es, en la terapia, la dimensión simbólica, como la prescripción de actos simbólicos, manchas metafóricas de Milton Erickson, o los actos psicomágicos de A. Jodorowsky.

Después de haber hecho tal acto, nunca más será como antes. Ya es ahora sumamente difícil que estas mismas moléculas de hidrógeno por un lado, de oxígeno del otro, puedan asociarse de nuevo para volver a ser hielo, un síntoma, porque se han separado. Es una curación muy profunda.


Volvemos a encontrar aquí diferentes dimensiones de las terapéuticas:

-Primera terapia: tratamiento médico.

-Segunda terapia: la palabra (psicoanálisis…)

-Tercera terapia: emocional (rebirth…).

-Cuarta terapia: dimensión simbólica, paso al acto (prescripción de tarea…)


                                            Fuente: Mi cuerpo para curarme
                                                                     Christian Fleche